EL GRAN DEBUT EN EL PROFESIONALISMO


En 1930, una huelga total paralizó al fútbol local. ¿El motivo?. Los jugadores en ese momento no cobraban por jugar, pero la mayoría de ellos recibía dinero. La amenaza de los jugadores era la de emigrar, ya que si no se legalizaba con las distintas instituciones los jugadores se irían a otro club. Es por eso que en febrero de 1931 la Asociación Argentina de Football decidió agrupar en un torneo a los equipos mas importantes del momento, pero de los 36 clubes que habían jugado el ultimo torneo, muchos se opusieron a la nueva organización del campeonato, y es por eso que se crea la Liga Argentina de Football, que era profesional. Esa liga estuvo integrada por “Chaca” y por otros 17 equipos que jugaron en primer campeonato profesional de la historia. Talleres de Remedios de Escalada, Boca, River, Racing, San Lorenzo, Huracán, Tigre, Gimnasia, Argentinos, Independiente, Estudiantes de la Plata, Vélez, Ferro, Lanus, Platense, Atlanta y Quilmes fueron los 18 equipos que, junto con Chacarita, formaron la Liga Argentina.

El primer partido de la era del profesionalismo lo jugo Chacarita y nada más ni nada menos que contra Boca Juniors. El cotejo se disputó un 31 de mayo de 1931, en una fría mañana porteña. El partido se jugó en el estadio de Boca, , y finalizó 0 a 0. Ese Chacarita alineó con Alterio (tío del actor Héctor), que fue el primer arquero en convertir un gol en el profesionalismo del fútbol argentino; Cichino y De Vicente; Duchini, Gil y Brizuela; Cruz, Seijas, Stagnaro, Stochetti y Gómez.

Después de ese gran arranque, Chacarita no logró grandes resultados en las fechas posteriores. La gran recuperación llegaría en la quinta fecha, cuando el “Funebrero” visitó a River, quien iba puntero y tenia entre sus filas a Carlos Peuccele, quien debutaría ese día. Pero contra todos los pronósticos, Chacarita logró imponerse por 3 a 2 y fue la primer victoria de chaca en el profesionalismo frente a equipos de los denominados “grandes”. Recién en la fecha 12 Chacarita volvería a ser protagonista de la jornada futbolera, porque ese día se produjo el primer gol de un arquero en el profesionalismo. El “Tricolor” visitaba a Tigre, perdía por 3 a 0 y en el segundo tiempo, y por medio de un penal, el arquero visitante Eduardo Alterio marcó el gol del descuento. Ese gol, el de un arquero, no se produciría nuevamente hasta 1971.

El equipo estaba realizando una mala campaña y ya se habían jugado 13 partidos. Es por eso que la Comisión Directiva decidió incorporar a tres jugadores. Benjamín Coria, Luis y Marcos Díaz fueron los contratados, los tres, oriundos de Santiago del Estero. Ya con los tres santiagueños en cancha Chacarita se recuperó, ya que logró 8 triunfos consecutivos y una racha de 12 cotejos sin perder. Recién en la fecha 27 Independiente terminaría con la racha positiva del “Funebrero”. En Avellaneda el “Rojo” ganó 3 a 1. Al final del torneo Chacarita terminó en la séptima posición y le ganó a Boca y River (en dos oportunidades) quienes con el tiempo serían los dos clubes más grandes del país.

ADAPTANDOSE AL FUTBOL "REAL"

Teófilo Juárez, Alberto López Bravo y Ricardo Barraza fueron las nuevas caras que había contratado Chacarita. Estos tres también eran santiagueños y después de las grandes actuaciones de los hermanos Díaz y Benjamín Coria, oriundos de Santiago, la Comisión Directiva quería más jugadores de allí. Pero la campaña no sería tan buena como se esperaba, ya que para el fin de 1931, el “Tricolor” terminó en la 13º posición. Chacarita se iría adaptando al fútbol con buenos campeonatos, y no “desentonaría” con el restos de los equipos. Además en la primera década de profesionalismo “Chaca” logró 6 victorias sobre Boca, 5 sobre Independiente y Racing, y 4 a San Lorenzo, entre tantos otros históricos triunfos.
En 1939 se produjo una particularidad. El 15 de octubre de ese año Chacarita derrotó a Quilmes por 5 a 1. Lo curioso, y hasta hoy inigualable, es que cuatro de los cinco goles “Funebreros” fueron convertidos de cabeza y por un mismo hombre, Juan Pablo Casán, quien se anotó con el libro de los record, que hasta hoy no pudo ser igualado, como el único jugador en anotar cuatro veces de cabeza en un cotejo. Impresionante.